Vinostrum, una bodega con personalidad y vida propia

TAPEAR EN VALENCIA:

De un tiempo a esta parte, algunos mercados tradicionales se han ido transformando en verdaderos espacios gastronómicos donde comprar y también degustar in situ los productos que allí se ofrecen. El Mercado de Mossén Sorell, en el Barrio del Carmen de Valencia, es ejemplo de ello. Un pequeño espacio donde conviven los puestos de toda la vida con propuestas más recientes donde tomar una tapa maridada con la mejor de las referencias. Éste es el caso de Vinostrum, un lugar dedicado al vino y al buen producto donde poder degustar una tapa en pleno centro de la ciudad.

La premisa que hace 20 años se prometieron Luis Alberto Palomar y Amparo Cambón sigue más viva que nunca. Y es que él sólo le puso una condición: “Te tiene que gustar el vino para salir conmigo” y tanto fue así que decidieron lanzarse al mundo empresarial y abrir Vinostrum. Porque experiencia en hostelería ya tenían, Luis Alberto como maitree y Amparo como camarera. Fue en un viaje a Roma en el año 2008 donde vieron claramente su futuro profesional. Allí, en el Lazio Mercato había una tienda donde los vinos eran los protagonistas y la idea les fascinó. Pensaron que esto en Valencia podría funcionar y así ha sido.

Una vinoteca en el Mercado de Mossén Sorell donde poder comprar y degustar cientos de vinos traídos de todo el mundo. Concretamente más de 450 referencias que nos trasladan a países como Sudáfrica, Chile, Alemania, Francia o Argentina y, por supuesto, a cualquier parte de toda la geografía española. De éstos, muchos de ellos ecológicos y biodinámicos, son 12 los protagonistas semanales que el propio Luis Alberto recomienda tomar para maridar cada una de las propuestas gastronómicas que se sirven en el local. Una sencilla pero cuidada carta de salazones, encurtidos y conservas de calidad premium y difíciles de encontrar en cualquier otro espacio. Aunque también cuentan con platos más elaborados como su famosa ensaladilla murciana, una versión de la ensaladilla rusa que se hace con encurtidos y de manera tradicional a golpe de mortero; sus boquerones japoandalusí XL, elaborados con vinagre de Jerez y agua de mar; su tartar de sardinillas o los chipirones con alioli suave de limón. Aquí es donde entra en juego Lydia Palomar, hija de Luis Alberto y una joven promesa de la cocina en estos momentos. Ella es la encargada de elaborar la carta y todos los pequeños detalles con los que te sorprenden en Vinostrum. Siempre bajo una premisa: trabajar el producto de temporada y proximidad.

Tanto Luis Alberto como Amparo están al píe del cañón en su coqueta vinoteca. Y es que si hay una imagen que se repite diariamente, es la de ella detrás de la barra preparando las tapas mientras él charla animadamente con los clientes. Es un amante de su profesión y, como tal, no pierde oportunidad de explicar la riqueza de la cultura vinícola a todo aquel que se sienta en sus taburetes y se interesa por este mundo.

Y es que este local es una joya, no sólo por lo que ofrece sino también por estar enclavado en uno de los mercados municipales con más encanto de la ciudad. Un edificio pequeño pero dotado de un carácter familiar y acogedor, reformado recientemente donde se ha conservado su esencia original. Espacio con vistas a convertirse en todo un mercado gastronómico con amplio horario también vespertino y donde poder disfrutar de la compra diaria y de un aperitivo de lo más gourmet.

Así que ya sabes, tanto si eres de Valencia como si tienes previsto visitarla, no olvides perderte en este particular espacio y visitar Vinostrum. Todo un templo para los amantes del vino y del tapeo de calidad.

En Inboga te descubrimos dónde tomar el aperitivo en Valencia.

¿Dónde se encuentra?