Una noche de descubrimiento en Valencia. Así fue la presentación de Bodega SOMMOS en el restaurante Mala Hierba. Una bodega vanguardista, ubicada en el corazón de Somontano (Huesca), que brilla con luz propia en el universo del vino.
Y es que no podía ser de otra manera ya que en Bodega SOMMOS las viñas son vendimiadas a la luz de la luna, cuando la temperatura es baja y se pueden recolectar los frutos con sus propiedades intactas. El traslado a la bodega se realiza en remolques isotérmicos de cierre herméticos, para evitar el polvo y los insectos del camino y son cubiertos con una capa de nieve carbónica que impide el inicio de la fermentación. Tras la selección manual, grano a grano, la uva es sometida al proceso natural que la convierte en vino, aplicando las técnicas más tradicionales junto a procedimientos y avances de última generación.
Los vinos con los que maridamos la propuesta gastronómica de Mala Hierba fueron los siguientes:
- SOMMOS Varietales Blancos D.O. Somontano: elaborado con uvas Chardonnay 40%, Gewürztraminer 40%, Pinot Noir 20% es uno de sus vinos más originales, con un coupage sumamente innovador y transgresor. De color amarillo pálido con reflejos verdosos, en nariz es una explosión de flores blancas, notas cítricas y recuerdos de frutas tropicales, todo ello acompañado de un suave tostado muy integrado con la fruta. Frescura y elegancia destacan en la boca, donde cada variedad nos aporta distintos matices, volumen del Chardonnay, frescura del Gewüztraminer y estructura del Pinot Noir. Y para acompañar este vino nada mejor que una ensalada de brotes tiernos con salmón ahumado, gambitas marinadas, cremoso de aguacate y aliño de miel y mostaza.
- SOMMOS Varietales Tinto D.O. Somontano: elaborado con uvas Tempranillo 54%, Syrah 36% y Merlot 10%. Es un vino de carácter Mediterráneo, donde buscamos la jugosidad del Tempranillo y el Syrah en su perfil más fresco. Para ello eligen los viñedos plantados en laderas orientadas al norte y guardamos el vino en tinas de roble, tratando de respetar al máximo la pureza de la uva. De color rojo rubí con ribetes granates profundos, en nariz resulta una explosión de aromas de frutos negros como la mora o el arándano, con notas frescas que nos recuerdan a la hoja de menta, entremezclado con notas de pimienta blanca y ligeras notas ahumadas. Presenta en boca una entrada muy suave, con un tanino redondo y agradable de beber. Es un vino fresco y largo, que inunda el paladar de frutas rojas y negras. En este caso, maridamos la propuesta con unos huevos camperos fritos, patatas a lo pobre y jamón de bodega.
- ALQUEZ D.O. Calatayud: elaborado 100% con garnachas de cepas viejas, de color rojo cereza intenso con tonos rubí, limpio y brillante, en nariz tiene una buena intensidad y calidad, con atractivos aromas a frutas rojas maduras y cacaos; notas minerales originarias de los suelos pizarrosos de los “terroirs” donde es cultivada. Un vino sabroso, carnoso y perfectamente equilibrado; amplio, con buena estructura donde destacan los tonos frutales, especiados y minerales que le confieren una gran complejidad y personalidad. Una merluza fresca rebozada con verduras salteadas de temporada fue el plato elegido para este vino.
- SOMMOS Colección Merlot D.O. Somontano: elaborado con Merlot 100%, un vino moderno, con ciertos recuerdos a los grandes vinos del Nuevo Mundo. Color rojo cereza intenso con una bonita degradación de color en el borde hacia tonalidades rubís. Inicialmente en nariz se muestra fresco, con recuerdos florales de la familia de las violetas. Tras esto, aparecen notas de fruta madura muy bien integradas con las notas especiadas y ahumadas de la crianza en barrica. Un vino redondo y largo en boca, con un tanino crujiente y vivo, que le da gran recorrido en boca. En esta ocasión, acompañamos este caldo con una tarta templada de manzana con helado de vainilla y crujiente de galleta.
Unos caldos que llevan impresa la innovación de esta bodega y el exquisito tratamiento que hacen de la uva. Emplean barricas de roble francés Premium para la crianza ya que la madera mejorará sus cualidades e incrementará su complejidad y singularidad. A diario se utiliza la técnica de battonage, movimiento manual de las propias lías del vino, con lo que preservan así sus aromas frutales y le dotan de mayor untuosidad y cuerpo.