RESTAURANTES EN VALENCIA:
El pulpo es un alimento tradicional del recetario español, y más concretamente el pulpo a la feira o el pulpo a la gallega que han alcanzado fama internacional. Sin embargo, en Valencia encontramos un lugar donde este octópodo es el auténtico rey siendo cocinado de maneras muy distintas. Pulpo, un restaurante de reciente apertura, es considerado todo un templo para los amantes de este producto y no es para menos. Os hablamos de su esencia y de su rica propuesta gastronómica. Esto es Pulpo.
Y es que en este espacio íntimo de la zona de Mestalla todos sus platos combinan tradición e innovación fusionando los sabores de la costa mediterránea con el pulpo como protagonista. Su carta es toda una declaración de intenciones. En ella podemos encontrar platos como el rissoto al crujiente de pulpo, un guiño a Italia el país natal de sus propietarios, donde la melosidad del arroz combina a la perfección con la textura que aporta su producto principal o todo un clásico aunque, en esta ocasión reinventado, como el pulpo asado con cremoso suave de patata y escamas de trufa.
La artífice y chef que se encarga de dar vida a estas creaciones es Patrizia Patricó, una valiente italiana enamorada de la cocina y de su familia que decidió unir sus dos pasiones y trasladarlas a Valencia. Un proyecto que comparte con su marido, Giovanni De Raco, jefe de sala y de carácter tan mediterráneo que hace que desde un primer momento te sientas como en tu propia casa. Pulpo es gastronomía pero también es un espacio familiar donde conviven platos gourmet con pizzas y hamburguesas. Es aquí donde los más pequeños pueden disfrutar de una carta única adecuada a sus gustos. De ahí la pizza con pulpo, queso ahumado, puerros, setas, aceite de trufa y patatas; y la hamburguesa de pulpo con pan casero, agua de tomate, picado de pulpo, aguacate crujiente, queso ricotta y calabacín, acompañada de chips de remolacha y pimiento rosa.
Como veis, el concepto del restaurante no puede ser más mediterráneo ya que los sabores de sus platos recogen la suavidad del golfo de Valencia, la amplitud de la Costa Brava, y la diversidad y riqueza del archipiélago balear e italiano. Como ejemplo sus raviolis de bogavante en salsa de tomate cherry; el rissoto de gambas y trufa al perfume de naranja; pescadito frito y hortalizas de la huerta en tempura o los boquerones de ‘beccafico’ al perfume de cítricos. Una carta muy extensa donde, a pesar de que su eje principal sea el pulpo, también pueden encontrarse pescados, pastas y carnes de primerísima calidad. Además, cada semana, su menú de mediodía, elaborado con ingredientes de temporada, se renueva en función de la disponibilidad de éstos en el mercado local.
Mención aparte merecen sus postres, la mayoría de ellos inspirados en la tradición italiana de sus dueños. Los más recomendados son la milhojas de crema, el tiramisú, el cannolo siciliano, el coulant cioccolato, y el delicioso gnocco frito con nutella y pistacho.
Propuestas todas ellas que puedes regar con los mejores vinos valencianos e italianos. ¿Un consejo? Déjate guiar en esto por el paladar experto de Giovanni quien tiene como premisa principal hacer viajar al cliente a través de la cultura vitivinícola de ambas zonas.
Todo en Pulpo respira mediterráneo, de hecho el local está presidido por un olivo como pulmón central y reflejo de la identidad del espacio. Un espacio con paredes envejecidas que contrastan con una decoración contemporánea en la que la calidez de los colores y el cuidado de cada detalle se combinan para crear un ambiente cercano, sencillo y sobre todo acogedor.
Porque Pulpo es gastronomía, es familia, tradición y alegría. Es, por supuesto, sinónimo de buena comida: llena de alma y hecha con amor.
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