RESTAURANTES EN EL CABANYAL:
Completamente integrado en el costumbrista y marinero barrio de El Cabanyal-Canyamelar, encontramos un espacio singular que cuenta con una propuesta gastronómica muy marinera. Porque La Sastrería es una oda al mar tal y como demuestra su carta. Cocina de producto en formato tapa y platos que invitan a disfrutar de comidas y cenas distendidas. Y, por qué no, también de un vermut o de cualquiera de sus ricos cócteles (que merecen mención aparte).
El imponente local cuenta con una superfcie de 279 metros cuadrados, de los cuales 48 metros cuadrados están destinados a cocina. Una puerta se abre al mar y la otra al Canyamelar. Dos espacios diferenciados y dos cartas diferentes pero simpre con una inspiración común: el barrio, la playa, el mar y la lonja. En la propuesta del restaurante encontramos elaboraciones más tradicionales pero con un toque sofisticado. Un claro ejemplo son Berberechos con velo de panceta, ajo blanco y uvas; las Cocochas rebozadas acompañadas de tártara o la Merluza a baja temperatura en holandesa de miso. Por su parte, la carta del bar es mucho más divertida y canalla . Y en nuestro caso fue por la que nos decantamos.
Arrancamos con unos cócteles, magistralmente preparados: un calamambrazo (ginebra Roku, yuzu, pomelo y la flor eléctrica) y uno sin alcohol a base de limón, pulpa de fresa y splash de agua con gas. En una palabra: espectaculares. Sólo por ellos ya merece la pena pasarse a conocer La Sastrería.
Arrancamos con unas Anchoas López con crujiente de mantequilla ahumada. A continuación, uno de los platos que más nos gustó: el Tartar de ventresca de atún rojo (producto butal) con una combinación deliciosa a base de yema de huevo macerada en soja. Impredible el Taco de Atunito Pibil con col lombarda y lima.
Y de este clásico de la gastronomía méxicana a una revisión de un elemento tan americano como su ya famoso Hot dog marino con holandesa y crujiente de gamba de cristal.
Y si te gustan las mollejas, no dejes de probar las suyas a la brasa acompañadas con coliflor y salsa de coco. Una combinación de texturas y sabores deliciosa. Y para coronar una comida top, no podía faltar un plato dulce. En este caso, nos decantanos por la Tarta de manzana con helado de merengue.
No podíamos acabar este post sin hacer mención al diseño de La Sastería, que lleva la firma del estudio Masquespacio. Así, si atravesamos la puerta de José Benlliure, nos encontramos ante un bar muy singular donde luce imponente una barra de cerámica y frente a ella pequeñas réplicas de barritas. En el centro una espectacular mesa alta, también fabricada con azulejos, donde apoyar el tabuerte y chocar la espalda con desconocidos. Un homenaje a los vecinos y a su manera de vivir. Así se representa el acto conocido en Valenca como ‘Tomar la Fresca’ en el que los vecinos en los días más calurosos salen a la calle con sus sillas para una tertulia. Por su parte, en el restaurante destaca la cocina a la vista del comensal y la recreación de una gran ola que crece hacia ella. Los suelos de cerámica artesana en colores blanco y azul nos hacen sentir la división entre la arena y el agua, mientras que las sillas diseñadas ex profeso hacen referencia a las barcas de pescar. Aquí nada se ha dejado al azar.
La Sastrería lleva el sello del grupo Gastroadictos, conformado por un grupo de amigos unidos por una pasión común: comer y beber bien. Ése fue el motivo que les impulsó a gestionar locales donde celebrar cada día la gastronomía. De hecho, otras apuestas como Bar Mistela o Bar Cremaet son todo un éxito entre foodies y paladares exigentes.
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