Si hay una cocina valorada, sabrosa y reinterpretada, ésa es la italiana. La cocina española también está cargada de reinterpretaciones que hacen que muchas veces nos sorprendamos si a la paella le añaden chorizo o si el tomate no es el ingrediente principal de un buen gazpacho andaluz. Igual piensan los italianos si se modifican sus recetas tradicionales. Por ello, te invitamos a que sigas leyendo y descubras todas las verdades y mentiras acerca de la cocina italiana.
- Agua y sal sin más: cometemos un error si al hervir agua para hacer pasta le añadimos un chorro de aceite y una hoja de laurel porque la pasta está pensada para consumir en el momento en el que se acaba de cocinar por lo que el aceite no es necesario. Lo que sí es recomendable es cocerla en una olla grande para que cuente con espacio suficiente en su cocción y no se pegue. En el caso que sobre, y se quiera reservar para otro consumir otro día, será suficiente con calentarla en una sartén, esta vez sí, con un chorrito de aceite. A esta práctica se le conoce en Italia como “rescaldada”.
- Pasta al dente: cada pasta es un mundo por lo que cada una tiene un punto de cocción. Es importante conocer el tipo con el que se está cocinando y darle el tiempo que necesite. Esto depende del grosor y de la variedad de trigo. De hecho, los italianos la comen con menor tiempo de cocción de lo que se hace en nuestro país ya que para ellos una pasta pasada es como para nosotros un arroz pasado, no se puede comer. Para no caer en esto, lo que hay que hacer es probarla.
- La tradicional carbonara: ¿Sabíais que la auténtica carbonara no lleva nata ni bacon? Este es uno de los errores más frecuentes a la hora de hacer este tipo de salsa. La receta auténtica es de Roma y se prepara con yema de huevo, queso pecorino romano (queso curado de oveja), guanciale (un embutido típico italiano elaborado con cerdo) y pimienta negra. La “nuestra” es un invento americano, más que nada por lo del bacon.
- La salsa boloñesa: igual que pasa con la carbonara, la salsa boloñesa con carne picada y tomate frito es una reinterpretación de la original que se hace con carne de ternera picada a mano, tomate triturado, verduras, un poco de leche, vino y tres horas de horno o de cocción a fuego muy lento para que la salsa quede perfecta. Este guiso se conoce como ragú. Además se come con macarrones o gnoquis y no con espaguetis.
- Queso sí pero no para todo: es un ingrediente muy utilizado en la cocina italiana sobre todo las variedades pecorino y parmesano. Pizzas, salsas, risottos y por supuesto pasta… todos ellos se acompañan de un pequeño recipiente con queso donde cada uno se sirve al gusto. Queso sí pero no en todas las recetas como por ejemplo en los espaguetis frutti di mare.
- La pizza con fruta no es pizza: no a la pizza hawaiana o pizza con piña. Esta combinación, los napolitanos no la consideran una variedad por lo que si la pretendes comer en un italiano de verdad, no aparecerá en carta.
- El auténtico risotto: famoso es el arroz de origen italiano cocinado con nata para que quede con esa textura tan particular. Estamos equivocados ya que el risotto italiano se prepara con mantequilla, caldo, queso parmesano y arroz arborio. La famosa textura se consigue removiendo continuamente el arroz durante su cocción y añadiendo el caldo poco a poco. Para acabar se añade, en esta ocasión sí, el queso parmesano.