No cabe duda, su propio nombre Restaurante Al Grano ya nos da una pista muy certera de lo que nos vamos a encontrar en este agradable espacio gastronómico ubicado en La Cañada (Valencia). Y es que así, tal y como era de esperar, los arroces son los protagonistas de este nuevo proyecto del joven chef valenciano Carles López.
Desde siempre tuvo claro que estar entre fogones era una de sus pasiones. Fue con su abuela y con su madre donde desarrolló esa virtud en la cocina que lo hace tan especial y diferente. Y es que Carles es un enamorado de la tradición, de los guisos, de la cuchara… precisamente lo que más se cocinaba en su casa cuando apenas era un niño. Le encantaba ejercer como pinche y de ahí su empeño por guardar las recetas que con tanto cariño su abuela le enseñó. A pesar de que en un principio su futuro se encaminó por otros derroteros, llegó a estudiar Actividades Físicas y Deportivas, este enamorado de la gastronomía tiene un curriculum de lo más completo. Comenzó sus estudios en el CDT de Valencia y los completó en el Basque Culinary Center de San Sebastián donde estuvo trabajando durante dos años bajo las órdenes de Luis Arrufat. También pasó por Barcelona, etapa que recuerda como la más dura de su vida pero que también le valió para crecer profesional y personalmente. Posteriormente volvió a su tierra y fue aquí donde acabó de formarse como cocinero pasando, entre otros, por el restaurante Macel·lum de Alejandro Platero.
No cabe duda, Al Grano ya se ha convertido en una parada obligatoria para los amantes de la gastronomía valenciana de la buena. La esencia de su cocina es el producto mediterráneo, un producto de mercado que trabaja desde una base tradicional a la que infunde toques de vanguardia y riega con sabores del mundo. El plato estrella de la carta son, como ya hemos comentado, los arroces. Carles lleva toda la vida elaborándolos y se siente muy identificado con este producto tan valenciano. En carta podemos encontrar desde los más tradicionales como la paella, el arroz a banda o la paella de marisco hasta otras alternativas, fruto de la inquietud que le mueve a la hora de trabajar, como el arroz de carrillera thai con tirabeques y brócoli o el arroz de bogavante azul. Pero si debemos remarcar un plato del que está profundamente orgulloso es de la paella de puchero con pelota de la abuela. Todo un homenaje a su abuela Concha donde, damos fe, se aprecia todo el sabor de un buen cocido tradicional en forma de arroz.
Imperdibles también sus entrantes de tradición valenciana como el ajoarriero de la mare o el esgarraet a la llama con capellà . Entre sus carnes cabe destacar el cochinillo D.O. Segovia cocinado a baja temperatura o pescados de temporada traídos cada día de la lonja.
Toda esta base mediterránea, se refleja en el cuidado interiorismo de Al Grano cuyo centro es una sala donde la cerámica, el mimbre, la madera, la luz y el color son los elementos clave que dan vida en forma de hogar a este restaurante. Una amplia terraza con algarrobos y pinos centenarios da la bienvenida a todo lo bueno que te espera en su interior.
Y es que Carles López lo tiene claro, él quiere ir Al Grano. Tiene un objetivo marcado y quiere llegar a él con trabajo, esfuerzo y constancia. Y, como no, a través de esa unión entre tradición y vanguardia que refleja en cada una de sus propuestas. En un futuro, esta promesa se plantea abrir un restaurante más gastronómico. De momento va por muy buen camino.