RESTAURANTES EN VALENCIA:
Dos grandes de la gastronomía han inaugurado uno de los locales de la temporada en Valencia: el restaurante 2 Estaciones. Ellos son Iago Castrillón y Alberto Alonso (Patxi), dos amigos y ahora socios que se conocieron trabajando con Ricard Camarena aunque su experiencia profesional va mucho más allá. Iago abrió el restaurante Ácido en su tierra natal, Galicia, hecho que le dio proyección dentro del panorama gastronómico al ganar el premio Restaurante Revelación en el certamen internacional Madrid Fusión. Por su parte Alberto estuvo 9 años compartiendo fogones con el estrellado Ricard Camarena.
Tras esto, ambos decidieron dar una vuelta de tuerca a la cocina hasta ahora conocida y se embarcaron en la aventura que les ha llevado a abrir 2 Estaciones en Ruzafa. Tanto el interiorismo como sus creaciones culinarias encajan a la perfección con sus caracteres sencillos pero atrevidos a la vez. Seis mesas de mármol sin mantel, sillas de acero, paredes de ladrillo blanco y tuberías industriales al aire, se entremezclan con la pequeña cocina de a penas 10 metros cuadrados donde son capaces de dar rienda suelta a su saber hacer. De esta manera el trato con el cliente es mucho más cercano, de tú a tú, y son capaces de ver la reacción que sus platos causan en cada uno de ellos.
Estamos ante una cocina actual, sumamente creativa, donde destaca el producto de temporada y de proximidad, siempre que sea posible. De hecho su alacena es el cercano Mercado de Ruzafa del que son prácticamente vecinos. Este carácter estacional es el que da nombre al local aunque también hace referencia a los distintos orígenes de sus propietarios.
Ante esta carta de presentación no dudamos en ir a degustar su cocina. Optamos por el menú de 3 entrantes, un principal (carne o pescado) y postre. Comenzamos con un bloody mary de tomate con mejillón, un aperitivo refrescante donde el molusco le aportaba textura al conjunto; continuamos con una ensalada de hinojo, manzana, queso y nueces, un plato arriesgado si el sabor de esta planta no te convence demasiado; para acabar con los entrantes una deliciosa caballa ahumada sobre base de verduras fue sin duda el plato que más nos convenció debido al potente pero refinado sabor. Como plato principal nos decantamos por un bonito acompañado con salsa de pimiento verde y sardina, que el propio Alberto nos sirvió, y que aportaba un toque más marino, si cabe, a un pescado azul cocinado en su justa medida. Y para terminar un postre helado cuya base conjugaba a la perfección con el crujiente que lo coronaba. Precio: 20 euros con bebida no incluida.
No obstante esta opción se puede completar con un menú más extenso (precio: 36 euros con bebida no incluida) o también puedes escoger entre los platos de una carta corta pero muy cambiante y donde destacan las fabas con almejas y la raya en ajada con coliflor y almendras.
Nuestra experiencia hace que te recomendemos este restaurante aunque, eso sí, estamos seguros que estos genios van a dar mucho más de si. Tiempo al tiempo…
Descubre con Inboga la mejor oferta de ocio en Valencia.