Los cocineros argentinos Germán Carrizo y Carito Lourenço nos invitan, desde su restaurante Fierro en Valencia, a preparar uno de los platos que incluye en su menú degustación. Una receta fácil y muy sana que tiene como ingrediente principal un producto estrella como es la calabaza.
Ingredientes:
– 1,5 g de pan tostado
– 1,5 g de pipas de calabaza garrapiñadas
– 3,5 g de reducción de té de Kombucha
– 115 g de calabaza asada
– 17 g de queso azul
– 3 g de berros
– 3 g de aceite de oliva
Para el té de Kombucha: agua, azúcar y manzanilla.
Para la calabaza asada: calabaza, aceite de oliva, romero y sal.
Para garrapiñar las pipas de calabaza: pipas, azúcar y agua.
Preparación:
– Para la calabaza asada: partir la calabaza por la mitad, quitar las semillas, aliñar con aceite, sal y romero en rama. Hornear a 170 grados durante 45-50 minutos verificando siempre la cocción y comprobando con el mango de una cuchara que la pulpa está bien cocida.
– Cortar el pan de pipas muy fino, disponer en bandejas y aliñar con sal y aceite de oliva. Tostar en el horno a 160 grados durante 5 minutos.
– Para el té de Kombucha: hervir el agua con azúcar e infusionar la manzanilla durante 8 minutos. Colar y dejar enfriar. Mezclar mitad del té de Kombucha ya hecho con la manzanilla.
– Para garrapiñar las pipas: en una sartén, a fuego medio, disolver el azúcar en el agua, añadir las pipas, retirar del fuego y remover con una lengua hasta que el almíbar cristalice. Intentar desgranar las pipas y volver a poner la sartén a fuego fuerte, seguir removiendo con la lengua hasta que el caramelo quede traslúcido. Enfriar y, con las pipas aún calientes, intentar separarlas con cuidado para no romper el caramelo.
Emplatado:
– Sacar bolas de calabaza con una cuchara y colocarlas en un plato llano.
– Espolvorear el queso azul alrededor
– Decorar al gusto con los berros y el pan de pipas
– Aliñar con el té de Kombucha
Notas nutricionales:
La calabaza es el ingrediente principal que da vida a este plato. Rica en agua, fibra y betacaroteno, cuenta con importantes beneficios: su aporte calórico es muy reducido, tan sólo 27,3 kilocalorías por cada 100 gr. de producto, y las pocas calorías que contiene provienen de los hidratos de carbono. También cabe mencionar que tiene un suave efecto laxante y muchas vitaminas, fibra y potasio. Por su parte, el queso azul, le da mayor aporte calórico al plato (352 kilocalorías por cada 100 gr.). Es muy rico en vitamina B5 y contiene una alta cantidad de sodio lo que hace de éste, un alimento idóneo para el cuidado de los huesos.
Aprende con Inboga y los chefs de los mejores restaurantes de Valencia a elaborar suculentas y originales recetas de cocina.